OTOÑO 2014.PARTE 1. DÍA COMPLETO.MERO 10.0.

Principios del Otoño y  el mar nos regalaba semejante instantánea.

Una nueva salida de pesca junto con mi compañero Parra,que cuando tiene un hueco no duda en llamarme y organizar una pesquera, pronto podrá salir tanto como le gustaría.
Así, que estas salidas tenemos que aprovecharlas al máximo.
El día nos lo planteamos exclusivamente al jigging, una vez en la zona comenzábamos el baile sigiloso de los kaburas y no tardo mucho en aparecer la primera picada , un joven dentex hacia acto de presencia, enganchándose en mi aparejo.

Después un parón total, por mas que buscábamos actividad no la encontrábamos, no querían vinilos, ni jigs, ni kaburas...y tampoco teníamos vivos... a si que pensamos en retirarnos, pero no si antes pasar por el último sitio.
Ya cansados , y apunto de irnos le dábamos los últimos coletazos a los vinilos, cuando de repente mi caña recibe una picada  brutal en el fondo,   dos arreones muy duros denotaban que tenia un MERO al otro lado de la línea e instintivamente cerré el carrete y  tire duro con el para arriba, poco apoco le ganaba la lucha y se hacia mas flojo conforme lo alejaba de su guarida , quedaban pocos metros y ya estaba desando ver esa mancha amarillenta reflejándose en el agua.
Allí emergía con su tremenda boca abierta, y de su labio venia prendido mi vinilo, que aguanto lo justo para que yo pudiera sacarlo del agua.

Un animal deslumbrante y muy escaso por nuestras aguas, bueno con este panorama cualquiera salia del agua , con la pieza asegurada y rematada, seguimos dándole caña a  los vinilos, y en pocos minutos Parra arrancaba una nueva picada,  ambos luchaban como  jabatos, y el pescado se resistía a subir, pero el resultado fue positivo para el amigo Parra.

Mientras Parra aseguraba la pieza, una nueva picada en mi equipo de jigging me puso en alerta, tenia otra batalla  que quería ganar, poco a poco fui subiendo otro Dentex primo hermano que hacia segundos que acababa de sacar  Parra.

Quien lo diría, cuando menos te lo esperas y en el momento menos adecuado te sorprende una actividad repentina de pescado.
Muertos de cansancio y hambre volvíamos ya muy tarde  a puerto.. pero con una bonita cara de satisfacción.
Unas fotos  mas para el álbum de recuerdos...

Y por último dentro vídeo :